lunes, 15 de diciembre de 2008

Disidencia




Después de una semana algo rara pero muy divertida y a la vez llena de aprendizaje, pues se llego el fin de semana sábado para ser mas exacto y pues cavilaba en mi cuarto cuando recordé aquellos ayeres en los que la mayor responsabilidad era ir a la escuela, recordé que por aquellos tiempos en un pequeño salón de clases lleno de egocéntricos pubertos.
Convivían dos jovencitos uno mas alto que el otro, proveniente de una familia disfuncional como en la que vivimos y crecimos todos nosotros, este imberbe chico no era ni el mas guapo, ni el mas querido y mucho menos el de los dieces; era el chico promedio que siempre se esforzaba por sacar el máximo resultado pero siempre sacaba sietes y cuando era un día de suerte sacaba ochenta y cinco.
Como se ve pues no era de lo más destacado es más solo tenia tres cuates con los que se hablaba, raro para un salón donde se contaba con cuarenta alumnos y que por si fuera poco tenia o aun sigue teniendo no lo se ya hace tiempo que le perdí la pista, el sueño de ser futbolista profesional (raro verdad en este pinche país a quien le gusta en futbol!), en el que al igual que la escuela se esforzaba al máximo pero no terminaba por despegar.
Por otra parte esta el otro chico tampoco muy agraciado pero de facciones mas finas de un lenguaje mas refinado pero que además de todo eso, el wey solo se tenia que poner a leer unos minutos antes los apuntes para sacar igual o mejor calificación que el anterior, platicaba con todo mundo y tenían un solido grupo de amigos en su salón y otros cuantos conocidos en otros salones.
No por ello este morro era popular solo digamos que era mas sociable (aun no se que le paso ya que con los años se convirtió en un pinche antipático, egocéntrico y con un muy mal carácter y ahora escribe blogs en sus ratos libres), a estos dos weyes los unía además de estar juntos en el mismo salón, la pación por el futbol.
Aquí es donde se crea una gran diferencia entre ambos morros (y aquí los vamos a llamar tío 1 y tío 2), ya que el tío 2 proviene de una familia de deportistas natos su padre y dos de sus tíos todos fueron jugadores profesionales de futbol jugando en equipos importantes del país no es difícil imaginar que el deporte le sentara bien y destacara en el mismo.
Ambos gustaban de jugar todos los días en el receso este tan popular deporte, pero por notorias diferencias que siempre existen entres seres humanos siempre terminaban haciéndose de golpes en su momento causaba rareza a mi siempre me a causado gracia y hoy a la fecha mas aun, retomemos un poco esto y contare el porque nació esta diferencia entre ambos.
Resulta que los dos por en 97 asistieron a una selección de jugadores para primeras especiales y fuerzas básicas del entonces llamado Atlético Morelia, tío 2 fue seleccionado en la primera prueba y al poco tiempo comenzó a entrenar con fuerzas básicas, por su parte tío 1 no corrió con suerte y aunque completo las tres pruebas jamás fue seleccionado.
Este pequeño suceso aunque para mi insignificante creo que detono la discordia entre estos dos morros por no decir la pinche envidia ese maldito cáncer que recorre todo el sistema sociocultural de este país y que además es heredado a las nuevas generaciones, veámoslo así no destacas en nada y en lo único que crees que eres bueno tampoco lo eres pues yo creo que eso cala verdad.
Así que desde ese momento todo cambio en la vida de ambos, lo cual provocaba que uno no pudiera ver al otro, acto seguido se peleaban en receso ahí donde nadie los podía detener aunque eso no era cierto ya que jamás paso de mas de tres o cuatro golpes, así que pues los golpes siempre llegaban cuando el tío 1 quería lesionar al tío 2.
Algo que a la largo lograría y no precisamente jugando futbol, ya que dos años después de esto ósea en el 99 el tío 2 sufre una distención del ligamento de la rodilla derecha en el área de los meniscos provocada por una mala caída en una cascara de basquetbol, por lo cual se vio obligado a no jugar ningún deporte por seis largos meses.
Esto no es atribuible a nadie seria muy pretencioso de mi parte decir que así fue solo llamémosle coincidencia que en la jugada que se lecióno fue precisamente entre estos dos ojales, por lo que se vio obligado a dejar el deporte casi por definitivo.
Ahora según se el tío 1 es ingeniero en sistemas por el tec de Morelia y el tío 2 licenciado por la unimich años después de esto aun no se pueden ver muy con agrado por obvias razones pero a esto también la vamos a sumar que el amor platónico del tío 1 es precisamente una ex novia del tío 2, si ya se que se escucha muy mamon pero piensen cuales son las posibilidades de que algo así se de.
Ninguno fue jugador profesional ni jugo un mundial, eso creo que porque no era su destino, aunque lo demás puede que sea solo una sucia y de muy mal gusto coincidencia, todo esto lo se solo por el hecho de que lo se a pesar de que no he visto a ambos morros desde hace algunos años y a pesar de que fuimos compañeros de clases y yo muy buen amigo del tío 2.
Todo cambia y uno engorda, o se queda calvo, o pero aun se convierte uno en un pinche gordo calvo y neurótico, la vida ayer y hoy parece ser la misma, así que es mejor aprender a vivir la vida que nos toca, los dejo voy a ver la wwe que de seguro va a estar de poca y sirve que aprendo nuevas llaves que después intentare poner en practica…

…si como el látigo al cuello.

1 comentario:

marko dijo...

o la famosa llave conocida como "la descorchadora"