lunes, 17 de noviembre de 2008

El Viaje A Ninguna Parte.


Muchas veces y sin saber uno termina lastimando a las personas y muy en especial a las que uno quiere, ama, aprecia o tiene algún tipo de amistad sincera, no se; puede ser una lucha de egos, desencanto, sinceridad desmedida al punto de ser hiriente por el solo placer de serlo o realmente solo es mucha desatención a esos pequeños detalles que hacen que una sociedad como la nuestra coexista sin un mayor contratiempo.
Una línea tan delgada que para el diario acontecer de todos nosotros, se ha vuelto invisible, fácil de doblar, desgraciadamente en estos días me he percatado de que uno no puede ir por la vida así nada más, que a pesar de todo lo que digan las personas siempre es grato el reencuentro (sincero, sin falsas pretensiones) aunque ya por estos tiempos esta muy visto, hoy con un poco de nostalgia no se si sea por este año que esta por terminar me encetaría volver al mas puro estilo de la old school.
La lucha de egos y el sentimiento de traición son dos de las principales cosas por las que una relación entre personas cesa, la verdad tengo mucho que decir y al mismo tiempo tan poco que contar todo lo que pueda escribir aquí es demasiado escaso y con poco contenido, todos los días se podría sumar algo nuevo y nunca terminaría de moldear una idea en concreto.
Es cierto el lastimar a un ser querido siempre deja marcas invisibles pero que están ahí que solo tu puede ver y recordar, comienza este viaje de resentimiento o culpa según el lado de la moneda en el que te encuentres que nos lleva a ninguna parte solo damos vueltas sin sentido dentro de una espiral de emociones todas ellas mal mescladas, hasta que sucede que te das por vencido y dejas de pelear porque crees que ya no tiene sentido.
O un día te levantas y ya no te importa ya que para ese momento y de ahí para adelante ya no te afecta, el respeto es fundamental para coexistir y la diversidad una necesidad para nuestra especie, hoy; si hoy me sentí herido como tu tal vez tiempo atrás te sentiste y a la vez igualmente me sentí fuerte, poderoso e invencible, estas dos emociones separadas duran un tiempo pero juntas te dejan un sabor raro ya que por un lado es dulce y causa mucho placer pero por el otro es amargo e intragable lo cual nos da un sabor agridulce pero efímero.
El fingir que algo no nos importa lo único que nos dice es que en realidad si nos importa y en demasía, me gustaría volver con mis amigos del ayer, sentir de nuevo la emoción de la inmadurez y por un solo segundo revivir esos momentos de gloria que quedaran marcados para la posteridad en mi memoria y que nunca nadie mas recordar, que nos estrechemos las manos y que olvidemos lo pasado pues ya a quedado atrás.
Olvidando, perdonando, retomo de nuevo mi viaje esperando que al menos algo de los restos de este naufragio sea a bien apreciado por el que de casualidad se tope con el tesoro olvidado, por hoy guardare mi traje de erizo viejo y desgastado y me iré a descansar, mañana lo sacare nuevamente caminare por la calle retomando este viaje, ignorando a todo el mundo con ya es lo habitual, lastimando a quien se acerque aunque no sea mi voluntad.

No hay comentarios: